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jueves, 8 de enero de 2015

DESAYUNO BAJO EN CALORÍAS


Para adelgazar no es necesario saltarse los desayunos. Este es un mal hábito alimenticio que afecta de forma negativa a la salud, al estómago, a la línea y al estado general de tu cuerpo. Si quieres adelgazar, ¡opta por los desayunos bajos en calorías!

Para mantener una buena forma física es necesario hacer un buen desayuno. ¿Qué beneficios aporta elegir adecuadamente los alimentos para desayunar, a parte de evitar el sobrepeso? Un desayuno equilibrado mejora tu estado nutricional ya que contiene alimentos esenciales que son difíciles de encontrar en almuerzos o cenas: los lácteos y los cereales. Estos desayunos tienen un efecto saciante y, gracias a ello, a lo largo del día, no se consumirán tantas grasas y azúcares. Así, cuando llegue la hora de comer no tendremos un exceso de apetito y podremos controlar las cantidades de comida de nuestra dieta. Gracias a estos desayunos, completos pero bajos en calorías, aumentará nuestro rendimiento físico durante toda la mañana, evitando así los problemas relacionados con el cansancio. Este sano hábito también aumentará el rendimiento intelectual en las tareas profesionales que nos ocupen.

Los desayunos bajos en calorías se caracterizan por tener un aporte principal de hidratos de carbono y de proteínas y una mínima cantidad de grasas. Una buena media de calorías en este tipo de desayuno es de 350 calorías. Alimentos contraindicados para cumplir este objetivo (desayunar para conseguir aporte óptimo de nutrientes pero siguiendo una dieta baja en calorías) son la bollería industrial e incluso aquellos cereales que están demasiado enriquecidos con azúcares.

Igual que las otras comidas, el desayuno debe aportar fibra y glúcidos, a poder ser de digestión lenta (proteínas, lípidos, vitaminas y minerales). La fibra y los glúcidos los podremos encontrar en el pan de horno, el pan integral y en los cereales. Las proteínas y los lípidos en el queso (deberá ser bajo en grasa), fiambre de pavo o un huevo (este último en caso de que tu actividad física diaria sea muy intensa). Los lácteos se encuentran en la leche o los yogurts, y con ellos obtendremos la cantidad de calcio que necesitamos, aunque idealmente también deberán ser desnatados. Para los intolerantes a la lactosa, se puede sustituir por la leche de soja. Las vitaminas y los minerales se encuentran en las verduras y las hortalizas o en el zumo exprimido. Si el zumo es envasado hay que controlar la cantidad de azúcares añadidos que contienen.

Es muy importante recordar que saltarse el desayuno no ayudará a perder peso o mantenerlo. Nuestro organismo necesita diariamente una cantidad de nutrientes que si no se obtienen en el desayuno será difícil que los obtenga en otras ingestas. Eliminar el desayuno también puede conllevar un exceso de apetito por la noche, justo cuando el metabolismo se ralentiza. Es así como se acumulan las calorías que hay que evitar para perder o mantener el peso.

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