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viernes, 9 de enero de 2015

DESAYUNO PARA DEPORTISTAS

La importancia de una alimentación adecuada es bien sabida por los deportistas. Su objetivo principal es mejorar su salud, su figura y su rendimiento (los profesionales quieren superar sus marcas) y, para ello, deben satisfacer las necesidades nutritivas según la intensidad de su actividad física.

Un desayuno para deportistas es el más indicado para aquellas personas que tienen un activo ritmo de vida, ya sea por las características de su profesión (deportistas, agricultores, mensajeros, etc.) o porque su principal hobby está relacionado con la actividad física. Su dieta debe ser equilibrada para conseguir un óptimo rendimiento deportivo. La ingesta energética debe cubrir el gasto calórico y permitir al deportista desarrollar sus objetivos físicos y mentales a corto y largo plazo.

Este tipo de desayuno debe aportar entre el 25% y el 35% de las calorías diarias necesarias para el buen funcionamiento psicológico y físico. En esta dieta, comprendida en 2.000 calorías diarias, 500 calorías pertenecen a las que hay que ingerir durante el desayuno.

Los componentes principales de estos desayunos deben ser los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas sanas. Al mismo tiempo, también deben incluir vitaminas y minerales. Es muy importante cuidar la hidratación, con la ingesta habitual de agua y zumos naturales. Se puede incluir el café, aunque es preferible no abusar y sustituirlo por té rojo o rooibos.

Los hidratos de carbono son el principal combustible que usa el cuerpo durante una actividad física. Los carbohidratos se encuentran presentes en alimentos como el azúcar, el pan, los cereales, la pasta y los dulces, y también en las frutas y verduras, aunque en menor cantidad. El segundo nutriente importante en el desayuno del deportista son las proteínas, cuya función es la de regenerar y reparar los tejidos musculares. Las proteínas de mejor calidad se encuentran en la leche y sus derivados, huevos y carnes (rojas o blancas), mientras que en cereales, legumbres, frutas y verduras la calidad es menor.

Al contrario de lo que se suele pensar, las grasas (en una ingesta adecuada) son buenas para los deportistas ya que son una buena fuente de energía y tienen un efecto ahorrador de glucosa en los ejercicios aeróbicos. Las grasas saturadas, de origen animal, pueden encontrarse en carnes, yema de huevo, lácteos enteros, productos de panadería, pastelería, mientras que las grasas insaturadas son las que están presentes en los aceites vegetales. En cuanto a vitaminas y minerales se refiere, el deportista deberá tomar el mismo porcentaje de estos nutrientes que una persona con una dieta corriente.

Asimismo, una dieta para deportistas permite incluir alimentos más calóricos con propiedades nutricionales extras (salmón, jamón serrano, frutos secos, huevos, chocolate, por ejemplo) porque al tener una actividad física elevada se irán quemando a lo largo del día.

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